jueves, 26 de enero de 2012

Las Preguntas más Frecuentes sobre el VIH/SIDA


1. SÍNTOMAS DE LA INFECCIÓN, PERIODO VENTANA, PRUEBAS DIAGNÓSTICAS DEL VIH Y TRATAMIENTOS
1.1.- ¿Cuáles son los síntomas de la infección por el VIH?
No existen síntomas específicos cuya presencia permita confirmar por sí misma la existencia de infección por el VIH.
El diagnóstico definitivo de la infección por el VIH sólo puede establecerse por métodos de laboratorio, ya que en ningún caso las manifestaciones clínicas son lo suficientemente específicas.
Algunas personas presentan un cuadro pseudo-gripal entre 2 y 5 semanas después de la infección, pero no se le suele prestar atención ya que no se da en más del 10% de las infecciones y los síntomas serían como los de una gripe.
Sería tras una media de 8-10 años (sin tratamiento) cuando podrían aparecer los siguientes síntomas: una pérdida de peso superior al 10%, fiebre persistente o sudoración nocturna durante más de un mes, diarrea crónica durante más de un mes y fatiga persistente y aguda. Sin embargo, ni la presencia de estos síntomas confirma el diagnóstico de sida, ni su ausencia lo descarta.
1.2.- ¿Cuánto tiempo hay que esperar hasta hacerse la prueba del VIH después de haber tenido una práctica con riesgo?
No debe esperar. Si ha tenido una práctica de riesgo debe acudir ya a su médico o centro de ITS donde valorarán su caso, le indicarán la prueba y le dirán si debe repetírsela y cuándo.
Las pruebas de diagnóstico del VIH que se emplean habitualmente son test (análisis de sangre) que miden los anticuerpos que genera el organismo frente al VIH. El sistema inmunitario tarda un tiempo en producir anticuerpos suficientes para ser detectados por la prueba, y este tiempo no es igual para todo el mundo. A este tiempo en el que se puede obtener un resultado negativo, aún estando infectado, se le conoce a menudo como "período ventana". Generalmente se tarda entre 2 y 8 semanas tras la infección en desarrollar anticuerpos detectables, y casi todas las personas los han generado a los 3 meses de la práctica de riesgo. No obstante en algunos casos se puede tardar más. Por esto, en algunos casos concretos, como las personas con prácticas de riesgo reiteradas o una historia clínica incompatible con el resultado de la prueba, el médico valorará si está indicado repetirla a los 6 meses.
1.3.- ¿Qué pruebas se utilizan para detectar la infección por el VIH?
La detección de anticuerpos específicos anti-VIH en sangre es la forma habitual de diagnosticar la infección por el VIH.
En la mayoría de los casos se usan técnicas inmunoenzimáticas (EIA, ELISA) en una muestra de sangre. En caso de que el resultado sea positivo se confirma igualmente de forma automática en el laboratorio sobre la misma muestra, con una prueba más específica, siendo el Western Blot el método más empleado.
El VIH también puede determinarse por métodos directos que incluyen el cultivo vírico, la determinación del antígeno p24 en plasma o suero y la demostración de genoma vírico mediante técnicas de biología molecular (PCR). Estos métodos se reservan para situaciones especiales: estudios de variabilidad genética, diagnóstico de recién nacidos, screening de donantes, seguimiento de pacientes VIH positivo, etc.
1.4.- ¿En qué consisten las pruebas rápidas de detección del VIH?
La característica fundamental es que el resultado puede obtenerse en menos de 30 minutos. Un resultado positivo a estas pruebas sólo tiene un carácter provisional y requiere una confirmación posterior.
Estas pruebas son rápidas en cuanto al tiempo de espera desde la extracción de la muestra hasta la obtención del resultado, no en cuanto al periodo ventana.
Las pruebas rápidas emplean una pequeña muestra de sangre que se obtiene de un dedo mediante un pinchazo con una lanceta. Son muy útiles en situaciones que requieren un resultado inmediato. Pueden hacerse en saliva y orina.
En el caso de que el resultado sea positivo, la confirmación se realizará mediante una prueba ELISA en una muestra de sangre y una Western Blot de confirmación.
1.5.- ¿En qué casos es recomendable hacerse la prueba del VIH?
Dado que la prueba de detección del VIH es accesible, sencilla, gratuita y confidencial, se recomienda realizársela ante cualquier contacto de riesgo que haga dudar de una posible transmisión.
Se recomienda hacerse la prueba si:
- Estas embarazada o piensas estarlo.
- Has practicado sexo no seguro, especialmente penetración anal o vaginal sin preservativo con parejas que estás seguro/a que no estaban infectadas por el VIH.
- Has compartido material de inyección para el consumo de drogas.
- Has padecido alguna infección de transmisión sexual, tuberculosis o hepatitis.
- Deseas dejar de usar el preservativo con tu pareja estable.
1.6.- ¿Puede hacerse la prueba del VIH sin mi consentimiento?
La prueba diagnóstica del VIH es voluntaria, requiere el consentimiento de la persona y se debe guardar la confidencialidad de la información tanto en el sistema sanitario público como en el privado.
También existen centros en algunas ciudades en los que la prueba se realiza de forma totalmente anónima.
Sólo se puede llevar a cabo la prueba sin el consentimiento de la persona interesada cuando la situación es de urgencia, existiendo imposibilidad de conseguir el mismo, e implicando un grave riesgo para la persona.
Las pruebas de detección sí son obligatorias en los siguientes casos: en las donaciones de sangre, plasma sanguíneo y productos hemoderivados, en los trasplantes e implantación de órganos humanos y en técnicas de reproducción asistida.
1.7.- ¿A partir de qué edad no se necesita el consentimiento materno/paterno para realizarse la prueba del VIH?
La legislación española establece la emancipación sanitaria en los 16 años.
La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica, establece que cuando se trate de menores no incapaces ni incapacitados, pero emancipados o con 16 años cumplidos, no cabe prestar el consentimiento por representación.
1.8.- ¿Existe tratamiento para el VIH y el sida?
Si hay tratamiento: la terapia antirretroviral.
El tratamiento antirretroviral ayuda a que el virus no se multiplique, no lo elimina pero reduce su presencia en el organismo
1.9.- ¿Cuál es el mejor tratamiento para la infección por el VIH y el sida?
El tratamiento antirretroviral es individualizado y debe ser prescrito, revisado y modificado por los especialistas que realizan el seguimiento de las personas infectadas. Está cubierto por la Seguridad Social.
Es importante una correcta adherencia al tratamiento en cuanto a la toma de las dosis, el cumplimiento de los horarios o el régimen de comidas indicados. Así mismo, es fundamental el papel del médico especialista como referente para todos aquellos aspectos que interaccionan directa o indirectamente con su infección.
2.- RELACIONES SEXUALES CON PENETRACIÓN
2.1.- ¿Es eficaz el preservativo para evitar la transmisión del VIH?
Sí. Los preservativos son una forma eficaz de protección frente al VIH y otras ITS siempre que se usen de forma correcta y sistemática en todas las relaciones sexuales con penetración (vaginal, anal u oral).
Estudios de laboratorio indican que los preservativos de látex constituyen una barrera física efectiva que impide el paso de microorganismos u otras partículas del tamaño del virus. Protegen frente a la transmisión del VIH, otras infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados Las posibles roturas y deslizamientos del preservativo se deben más a fallos del usuario que al producto en sí. Es importante respetar la fecha de caducidad, que esté homologado, no guardarlos en sitios que tengan temperaturas elevadas y vigilar no romperlo al abrir el envoltorio. También existen preservativos de poliuretano para personas alérgicas al látex.
El preservativo femenino es un método de prevención alternativo al masculino, que protege frente a la transmisión del VIH, otras infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados y puede comprarse en algunas farmacias. Generalmente es de nitrilo por lo que no causa alergias ni irritación como puede producir en algunas personas el látex?, y se puede emplear tanto con lubricantes con base de aceite o agua.
El uso de espermicidas no confiere una mayor protección contra el virus. Existen estudios que sugieren que los espermicidas con Nonoxynol-9 producen irritación de la mucosa vaginal que podría favorecer infecciones adicionales por otros microorganismos. Estas infecciones lesionan la mucosa, lo que favorece la transmisión del VIH.
En el caso de usar lubricantes, deben ser siempre lubricantes de base acuosa. No se deben utilizar aceites grasos como lubricación (vaselina, cremas o lociones corporales).
2.2.- ¿Qué debo hacer si durante la penetración, anal o vaginal, se rompe un preservativo?
Si durante una relación sexual anal o vaginal de riesgo se rompe el preservativo, debe interrumpirse la penetración y sustituir éste por uno nuevo, siendo recomendable la realización de la prueba diagnóstica del VIH y examen de otras ITS.
En caso de tratarse de una penetración vaginal se podría valorar tomar la anticoncepción de urgencia para evitar un posible embarazo no deseado.
Excepcionalmente y en el caso de existir un riesgo elevado, puede estar indicado el tratamiento antirretroviral como medida profiláctica.
3.- RELACIONES SEXUALES ORALES Y MASTURBACIÓN
3. 1.- ¿Me puedo infectar por una felación?
Aunque el riesgo potencial de transmisión del VIH es mucho menor que en la penetración anal o vaginal, la felación no está completamente exenta de riesgo.
El riesgo es mayor si la persona infectada eyacula en la boca de quien la realiza. Si no hay eyaculación se reduce mucho el riesgo de infección por VIH, pero el riesgo de adquirir otras ITS como sífilis, gonorrea, hepatitis B, herpes o condilomas es importante, tanto en la persona a la que realizan la felación como quien la realiza.
El riesgo de transmisión, tanto del VIH como de otras ITS, se elimina si se utiliza correctamente el preservativo.
La felación no tiene riesgo de transmisión si la realiza una persona infectada, ya que el VIH no se transmite a través de la saliva.
3.2.- ¿Me puedo infectar por un cunnilingus?
Aunque el riesgo potencial de transmisión del VIH es mucho mayor en la penetración anal o vaginal, el cunnilingus no está completamente exento de riesgo.
El cunnilingus es una práctica sexual que sí comporta riesgo potencial de transmisión del VIH cuando se le practica a una persona infectada, debido al contacto del flujo vaginal infectado o sangre (que contienen virus) con la mucosa bucal, pero el riesgo es extremadamente bajo. En cambio, al igual que en la felación, el riego de adquirir otras ITS es importante.
El cunnilingus no tiene riesgo de transmisión si lo realiza una persona infectada ya que el VIH no se transmite a través de la saliva.
El riesgo descrito se puede eliminar utilizando métodos de barrera como preservativos abiertos, toallitas de látex o protectores de plástico.
3.3.- ¿Se transmite el VIH por un anilingus?
Existe riesgo potencial de transmisión del VIH, aunque éste es extremadamente bajo.
La transmisión del VIH podría producirse si se realiza un anilingus a una persona infectada habiendo presencia de sangre en las heces o en la zona anal (hemorroides, fístulas, etc). En cambio, ésta práctica sexual sí está relacionada con la transmisión de otras ITS como la sífilis, gonorrea, hepatitis A, y algunas parasitosis, por lo que debe recomendarse el uso de métodos de barrera (preservativos abiertos en su longitud, por ejemplo).
3.4.- ¿Puedo infectarme por masturbar a otra persona o que ésta me masturbe a mí?
No. La presencia de fluidos transmisores (sangre, semen, flujo vaginal) en la piel sana de otra persona no tiene riesgo de transmisión del VIH.
Existiría riesgo teórico en el caso de que en la piel hubiera heridas abiertas o sangrantes, ya que constituirían una vía de entrada al organismo de esa persona. En este caso, pueden utilizarse guantes de látex o cubrirse los dedos con un preservativo.
4.- PROFILAXIS POST EXPOSICIÓN NO OCUPACIONAL
4.1.- ¿Qué es la profilaxis post exposición, en qué consiste y cuándo está recomendada?
La profilaxis post exposición no ocupacional (PPENO) es una medida de prevención secundaria dirigida a evitar el desarrollo de la infección por el VIH tras una exposición accidental al virus, por vía sexual o parenteral, fuera del ámbito sanitario.
La PPENO consiste en un tratamiento con fármacos antirretrovirales durante 28 días, debe iniciarse lo antes posible, preferiblemente en las 6 primeras horas tras la exposición al VIH y siempre antes de transcurridas 72 horas.
La PPENO no debe suplir a la prevención primaria del VIH y sólo debe considerarse en situaciones excepcionales que se producen de forma esporádica. La PPENO está desaconsejada cuando se tienen prácticas de riesgo repetidas.
La PPENO está recomendada en los siguientes casos: 1) personas receptoras de una penetración anal desprotegida o con rotura de preservativo con una persona VIH positiva y 2) personas que intercambian agujas o jeringuillas con una persona VIH positiva.
Cada situación debe ser analizada de forma individualizada, y la decisión última tomada conjuntamente entre médico y paciente, una vez valorados los riesgos y los beneficios. El médico también valorará el riesgo de transmisión de otras infecciones.
El tratamiento pautado en la PPENO no garantiza que la infección por el VIH no se produzca. Además, puede tener riesgos y efectos secundarios para la salud.
5.- DISCRIMINACIÓN Y ASPECTOS LEGALES
5.1.- ¿Qué puedo hacer en caso de que sufra discriminación por estar infectado por el VIH?
Si el caso se ha producido en el ámbito sanitario, se puede poner en contacto con la oficina del defensor del paciente de la comunidad autónoma, en aquellas comunidades autónomas en las que exista esta figura o con las unidades de atención al paciente de hospitales o centros de salud.
Ante otro tipo de situaciones de discriminación se puede contactar con:
- El defensor del pueblo estatal o autonómico, en aquellas comunidades autónomas en las que exista esta figura.
- El Plan Nacional sobre el Sida o el plan autonómico de sida.
- Asociaciones con asistencia jurídica para casos de discriminación:
  Red VIH:.Observatorio derechos humanos y VIH/sida. observatorio@redvih.org (943 584 960)
  Clínica legal de Cesida: www.cesida.org clinicalegal@cesida.org (902 362 825)
    5.2.- ¿Qué hago si soy VIH+ y me piden un certificado médico para poder disfrutar de algún servicio o prestación?
Para poder acceder a determinadas residencias, centros deportivos u otros servicios suelen pedir un certificado médico de no padecer una enfermedad contagiosa. Para evitar situaciones de discriminación injustificadas, se puede acudir al médico que le realiza el seguimiento en la unidad de VIH para que valore y certifique que el/la paciente no padece enfermedad infecto-contagiosa alguna que le impida: viajar, estar en una residencia, desarrollar determinada tarea, etc...
5.3.- ¿Qué problemas puedo tener como trabajador si soy VIH+?
- Los/as trabajadores/as tienen derecho a no ser discriminados/as una vez contratados/as por circunstancias relativas a cualquier tipo de disminución de carácter físico o psíquico, siempre que se hallen en condiciones de aptitud para trabajar.
- Siempre que no exista riesgo demostrable de transmisión del VIH a terceras personas en el desempeño de una labor profesional, quien emplea no puede descartar a una persona con VIH como aspirante para desempeñar el puesto que le corresponda, ni tampoco puede exigir que se haga la prueba del VIH.
- Durante las entrevistas de trabajo no existe la obligación de decir si se es o no VIH+.
- Los controles médicos periódicos, que se han de garantizar a los/as empleados/as, sólo podrán llevarse a cabo cuando el/la trabajador/a preste su consentimiento. En todo caso debe respetarse el derecho a la intimidad y a la confidencialidad de los resultados.
5.4.- ¿Puedo contratar un seguro de vida o pedir una hipoteca siendo VIH+?
Ser VIH positivo puede dificultar la contratación de una hipoteca o un seguro de vida, como con otros estados de salud de la persona. Sin embargo, existen, compañías y bancos que ofrecen estos servicios independientemente del estado serológico con respecto al VIH. Antes de solicitar una hipoteca o un seguro de vida, es importante conocer la política de la empresa o banco o consultar con una asesoría financiera o abogado/a.
5.5.- Soy una persona VIH+ y quiero viajar ¿Qué debo hacer?
Algunos países han impuesto restricciones de entrada y de visado a las personas con VIH. El alcance de las restricciones varía. En algunos países es obligatorio que todos o determinados viajeros se sometan a una prueba del VIH. También, en algunos países se prohíbe la entrada de personas VIH+, ya sean turistas o migrantes, o se autoriza la deportación de los extranjeros VIH positivos.
6. MISCELÁNEA.
6.1.- ¿Cuanto tiempo sobrevive el VIH fuera del organismo humano?
El VIH fuera del organismo es muy lábil, se inactiva con facilidad, pierde enseguida su capacidad infectante y es incapaz de reproducirse.
El tiempo que sobrevive el VIH fuera del organismo es muy variable, dependiendo de diversos factores (temperatura, humedad relativa, etc.). Se considera que el 90-99% del VIH existente en un fluido fuera del organismo se inactiva en el plazo de unos minutos a unas horas. Para valorar el riesgo de infección se deberá tener en cuenta el grado de posible exposición al virus y el tiempo que ha pasado desde que ese fluido ha podido dejar el organismo portador.
Hasta hoy no se ha demostrado ningún caso de transmisión del VIH a través de un contacto casual con un medio supuestamente contaminado (pinchazo accidental con una jeringuilla en el parque, en la calle o en la playa, manipulación de preservativos usados, etc.). En general, en caso de contacto con alguno de estos objetos, no se recomienda la realización de la prueba del VIH. Otras infecciones como el VHB, VHC o el tétanos sí deben descartarse tras una exposición de este tipo.
6.2.- Tengo una herida y he mantenido contacto con un fluido que puede infectar (sangre, semen, flujo vaginal o leche materna) ¿Me he podido infectar?
No existe riesgo de transmisión si la herida está cicatrizada.
La transmisión sólo puede producirse si el fluido potencialmente infectado entra en contacto con la sangre del receptor. Por tanto, no hay ningún riesgo de transmisión del VIH si la piel está intacta. El contacto de uno de los fluidos citados con un padrastro o una herida superficial y/o cicatrizada, en general, no se considera que pueda suponer riesgo de transmisión del VIH.
En el caso de heridas abiertas u otro tipo de lesiones en la piel, la probabilidad de transmisión es muy remota por lo que se debe hacer una valoración real del riesgo teniendo en cuenta el grado de exposición al fluido que infecta que haya tenido la persona, valorando:
- La profundidad de la herida.
- La cantidad de fluido infectante que entra en contacto.
- El tiempo que esté en contacto.
- El estado de la piel (sana o con ulceraciones).
Se debe insistir en la importancia de cubrir las heridas cuando se prevea un posible contacto con un fluido potencialmente infectante.
6.3.- ¿Se transmite el virus del sida por la saliva?
No se ha demostrado la transmisión a través de la saliva
La transmisión a través de la saliva no existe, ya que está comprobado que no hay concentración suficiente de virus en este fluido para poder infectar.
Además hay factores en contra de la transmisión: en la boca existen enzimas de la saliva que inhiben la actividad del VIH, la competencia de éste con otros microorganismos en la cavidad bucal, el paso del aire (el oxígeno es letal para el VIH), el corto tiempo de permanencia y la escasa cantidad de los fluidos infectantes en la boca...
Sin embargo, para eliminar hipotéticos riesgos, se debe evitar esta práctica sexual si se prevé que la persona infectada pueda sangrar de forma espontánea (encías sangrantes, aftas, infecciones gingivales, extracción reciente de piezas dentarias, herpes labiales...).
6.4.- ¿Puede infectarse una persona a través de transfusiones?
En España la probabilidad de infectarse hoy día por una transfusión de sangre es prácticamente nula.
La probabilidad de infectarse por una transfusión de sangre donada en el periodo ventana de la infección es cada vez menor debido a la exclusión de los donantes con prácticas de riesgo y a la mayor fiabilidad de las técnicas analíticas empleadas actualmente.
En nuestro país, desde 1987, todos los bancos de sangre realizan un control analítico exhaustivo de las donaciones y un cribaje de la idoneidad de las personas que donan. Desde esa fecha no existe ningún caso documentado de infección por VIH a través de sangre o hemoderivados.
6.5.- ¿Puedo contagiarme por convivir con una persona VIH+?
No. La convivencia diaria con una persona VIH + no conlleva riesgos de transmisión del VIH.
Por el contacto cotidiano con una persona VIH+, ya sea en el trabajo, escuela, contacto social, familiar, etc., no se transmite el VIH. Por lo tanto, no se transmite por compartir platos, beber del mismo vaso, toser, estornudar, tocarse, besarse o acariciarse, duchas, piscinas, alimentos, objetos, baños, aseos, lugares públicos en general.
El VIH no se transmite: - Por el aire ni por el agua.- A través de animales o insectos (como los mosquitos)- Por compartir instrumentos que no impliquen contacto sanguíneo o de fluidos sexuales.- Por las heces, el fluido nasal, la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina o los vómitos, a no ser que contengan sangre.
Los niños VIH+ no presentan riesgo de transmisión para los demás niños en el colegio ni para las otras personas.
6.6.- ¿Una persona VIH+ puede reinfectarse?
Sí. Cuando una persona con VIH es infectada por segunda vez con otra variante del VIH, esto se conoce como reinfección o súper infección.
Hay más de un tipo de VIH, que a su vez están divididos en subtipos diferentes y cada subtipo tiene diferentes formas recombinantes.
La súper infección por el VIH tiene varias repercusiones clínicas. En primer lugar se ha observado que el deterioro inmunológico se acelera. En segundo lugar la respuesta a medicamentos antirretrovirales puede verse gravemente afectada. Si una persona que ha logrado un buen control del virus con medicamentos se infecta con otras variantes del virus que sean resistentes a esos medicamentos, el control logrado seguramente se perderá y hará que el tratamiento falle.
Es muy probable que la súper infección con variantes del VIH ocurra más comúnmente de lo que suponemos. Esto reafirma la necesidad de practicar sexo con protección, aún entre personas infectadas con el VIH.
Información recopilada de http://www.cruzroja.es/vih/faqs.html